Érase una vez un hombre que nació en extrañas circunstancias. Su camino iba a revés que el resto, en su niñez padeció de próstata y cuando le empezó a salir acné tenía demencia senil.
Será por mi exceso de empatía,
como si me obligase a vivir una vida
que no la quiero mía.
como si me obligase a vivir una vida
que no la quiero mía.
Un día se enamoró de unos ojos azules que veían más allá de su arrugada piel de 6 años.
tan triste es el pensar que no soy
dueño de mis sentimientos,
tan difícil admitir lo que afectas
a mi estado de animo.
dueño de mis sentimientos,
tan difícil admitir lo que afectas
a mi estado de animo.
Ambos intentaban llegar al mismo sitio avanzando en sentidos opuestos.
mi vida soy recortes
de las vidas del resto,
un puzzle a medio completar
en el que distingues el dibujo
pero no sabes si te va a gustar
el resultado final.
de las vidas del resto,
un puzzle a medio completar
en el que distingues el dibujo
pero no sabes si te va a gustar
el resultado final.
...pero siendo la vida como es, una serie de vidas cruzadas e incidentes que escapan a nuestro control, ese taxi no pasó de largo...
Tras un aplauso silencioso la sombra gigantesca de la mano fue perfecta y sus caminos se cruzaron en el medio.